Esta semana la Fundación Omacha y WWF-Colombia lograron marcar dos delfines rosados (Inia geoffrensis) que aportarán más información al monitoreo satelital de la especie, adelantado por las organizaciones de la Iniciativa de Delfines de río de Suramérica, (SARDI por sus siglas en inglés).
El marcaje de dos delfines, un macho y una hembra, fue posible en la más reciente salida de campo de la Fundación Omacha los pasados 14 y 15 de septiembre, gracias al apoyo de WWF-Colombia, Whitley Fund for Nature, Corpoamazonia, el Instituto Sinchi, Ibico (Instituto de Biología de la Conservación – España), la Fundación Barcelona Zoo y un grupo de pescadores de Puerto Nariño, en el departamento del Amazonas.
Con estos ejemplares, ya van 11 delfines en total marcados en Colombia en los ríos Guayabero, Meta, Amazonas, Orinoco y en las inmediaciones del sitio Ramsar Río Bita.
¿Por qué seguir a los delfines vía satélite?
El seguimiento satelital es una tecnología novedosa que ha permitido conocer los movimientos de los delfines de río en sus hábitats en las cuencas del Amazonas y Orinoco. Este procedimiento no invasivo consiste en la instalación de un transmisor de 145 gramos en la aleta dorsal, el cual resulta pequeño en comparación al tamaño de estos cetáceos de agua dulce que alcanzan 2,8 m de largo y pesan 220 kilos. En la marcación participan veterinarios y biólogos expertos que todo el tiempo, garantizan la salud del animal y disminuyen los riesgos que se puedan presentar.
La información que aporta el transmisor es importante para comprender como los delfines usan los ecosistemas acuáticos de la Amazonia y Orinoquia. Nos permite conocer los desplazamientos máximos que realizan en diferentes humedales, como los ríos de aguas blancas de origen andino, los de aguas oscuras de origen selvático, y las aguas mixtas y transparentes que se originan en el Escudo Guayanes. Además, nos indican el estado de conservación de los lugares frecuentados por los delfines como confluencias, ríos principales, tributarios, lagunas y bosques inundados, dado que donde los delfines están, suele haber buena disponibilidad de peces y calidad de agua y el bosque ribereño tiende a ser saludable.
Esta información científica nos permitirá entender mejor el impacto de las actividades humanas, los proyectos hidroeléctricos y los efectos del cambio climático sobre los ecosistemas acuáticos; lo cual nos ayudará a construir e implementar acciones a escala regional que contribuyan a la conservación y uso sostenible de las cuencas Amazonas y Orinoco.
Pescadores de Puerto Nariño apoyan el procedimiento hombro a hombro junto a los investigadores
En todos los lugares donde se ha realizado el marcaje satelital, los biólogos y veterinarios han contado con el apoyo de pescadores de las comunidades. Ellos realizan un cerco de red en el agua para contener de manera segura, un cierto número de delfines y así, poder llevarlos a la orilla en una camilla especial para realizar el procedimiento que no debe durar más de 15 minutos para evitar el estrés del animal.
Durante ese tiempo se realizan tareas específicas, como por ejemplo: contener el delfín para evitar que se lastime, mojar constantemente su piel y proteger su espiráculo (orificio respiratorio), anestesiar la aleta dorsal donde se instalará, a manera de arete el dispositivo satelital; tomarle medidas corporales, pesarlo, tomar una pequeña muestra de piel en la aleta caudal para posteriores análisis de mercurio; y llenar en la planilla de información aspectos como marcas de cortes o patologías en la piel, si es adulto, juvenil, macho o hembra.
Un verdadero frenesí de movimientos ocurre durante todo este proceso, hasta que se devuelve y libera el delfín en el agua en medio de la alegría de los participantes. Horas más tarde, desde el transmisor, llega la primera información de los delfines marcados que nos muestra cómo el sitio Ramsar Complejo de Humedales Lagos de Tarapoto es un hábitat clave de residencia para la especie por la cantidad de puntos marcados en el mapa.
Esperamos pronto darles más noticias de este par de delfines y de los otros que nos cuentan sobre el estado de los ríos y humedales en Colombia y Suramérica, un trabajo regional de SARDI, la Iniciativa de Delfines de Río de Suramérica.