Por cuenta de las sequías atípicas presentadas en esta temporada en la Orinoquia, una hembra joven de delfín rosado (Inia geoffrensis) quedó varada en un humedal que perdió su conexión con el río Arauca. Miembros de la comunidad, bomberos y científicos de las Fundaciones Omacha y Neotropical Cuencas realizaron el rescate.
El miércoles 21 de agosto, habitantes de la vereda Maporita en el municipio de Arauquita -departamento de Arauca, Colombia- observaron una tonina (nombre local para los delfines de río) en un humedal desconectado del cauce principal del río Arauca. Este cuerpo de agua estaba reduciendo drásticamente su nivel debido al incremento de las temperaturas, lo que desencadenaría en la muerte del delfín si no era sacado de allí. Aunque esta región del país estaba en pleno invierno, el humedal sufrió una desconexión con el río principal por la sequía y la tonina no logró salir a tiempo.
Ante este peligro, la comunidad alertó al cuerpo de bomberos voluntarios del municipio de Arauquita, que integró al rescate a las Fundaciones Neotropical Cuencas y Omacha, quienes se encontraban en la zona realizando un caracterización biológica, como parte de un convenio con la Gobernación del Arauca. Fue así como el miércoles 28 de agosto un equipo, siguiendo los protocolos del caso, realizó el rescate de la hembra joven, que se notaba ya agotada por el estrés del encierro y la falta de alimento.
En el procedimiento fue necesario usar una red para reducir el área de movimiento de la tonina para atraparla y luego, con una camilla especial, trasladarla a hombro por tierra a lo largo de los 100 metros que la separaban del cauce principal del río. El trabajo coordinado de todos logró salvarla y con ella, la posibilidad de que en sus 30 años más de expectativa de vida aporte con sus crías a fortalecer la población de esta especie, catalogada por la UICN como En Peligro (EN) de extinción.
En los últimos cinco años se ha incrementado el número de toninas atrapadas en rebalses o humedales en el departamento debido a alteraciones del caudal del río Arauca ocasionadas por cambios en los patrones del clima. Cuando hay picos abruptos de sequía los animales se ven afectados, pues están acostumbrados a alimentarse en ciertas zonas durante cierto tiempo y de repente se ven sorprendidos por un descenso no esperado en los niveles de las aguas. En Latinoamérica, las regiones donde los delfines de río se han visto más afectados han sido Arauca (Colombia) y Bolivia.
Fundación Omacha invita, como siempre, conocer, amar y proteger la fauna colombiana. A seguir el ejemplo de los habitantes de la vereda Maporita y velar por la salud de los animales con los que compartimos el territorio.